Agua Potable

Debido a un empeoramiento de la calidad de nuestras aguas superficiales, junto con la cada vez más exigente normativa europea, es necesario proceder a la utilización de sistemas que aseguren la más saludable calidad de agua, sobre todo en las destinadas al consumo humano y en las aguas residuales.

CONTENIDO

Debido a un empeoramiento de la calidad de nuestras aguas superficiales, junto con la cada vez más exigente normativa europea, es necesario proceder a la utilización de sistemas que aseguren la más saludable calidad de agua, sobre todo en las destinadas al consumo humano y en las aguas residuales.

 Son el ozono y los rayos UV, intercalados en distintas etapas dentro de la línea de tratamiento de agua potable, los sistemas que proporcionan una calidad de agua excelente, con un costo de inversión y explotación rentables.

Estos tratamientos están considerados como tecnologías limpias y su aplicación se está favoreciendo frente a la utilización de productos químicos para la desinfección, ya que no cuentan con carácter residual.

Tanto el ozono como los UV se han convertido en métodos reconocidos para los tratamientos de desinfección en agua potable y residuales en el sector de las aguas municipales.

  

Problemas presentes en una Estación de Tratamiento de Agua Potable – ETAP

  • Materia orgánica disuelta
  • Presencia de Hierro en disolución
  • Presencia de Manganeso en disolución
  • Presencia de microorganismos patógenos
  • Presencia de olores y sabores
  • Presencia de subproductos de cloración
  • Dureza del agua (no tratable por ozono o UV)

Utilización del Ozono en Agua Potable

El ozono es el más potente agente desinfectante y oxidante químico que se ofrece para el tratamiento del agua.

El ozono, es una variedad alotrópica del oxígeno, su molécula triatómica (03) se genera por la activación de la molécula diatómica (02) del oxígeno.

El ozono se utiliza en el tratamiento del agua desde hace más de 100 años, y si su empleo en este campo no está más extendido es debido a su mayor costo con respecto a los otros desinfectantes generalmente empleados, sin embargo y debido a las mayores exigencias en las distintas reglamentaciones, especialmente en la reducción de subproductos derivados de la desinfección, está originando un mayor interés en la aplicación de sustancias que originen menos subproductos en el agua, así como una mayor reducción del sabor y olor del agua tratada. El ozono es más potente y de más rápida acción como desinfectante que el cloro, el dióxido de cloro y las cloraminas. En la potabilización del agua el ozono se puede aplicar en las diferentes fases o etapas del proceso: Como preozonización se realiza al comienzo del tratamiento incorporándolo al agua bruta, con lo cual a la vez que se realiza una primea desinfección se puede eliminar el hierro y manganeso y también ayudar al proceso de coagulación, especialmente en aguas con elevada dureza. Como ozonización intermedia se puede aplicar antes de la filtración y en este caso además de oxidar a la materia orgánica natural favorece su eliminación biológica en los filtros de arena. Como postozonización se emplea en la fase final a la salida de la planta. A veces suele utilizarse simultáneamente en dos de las etapas de tratamiento o en las tres mencionadas. El ozono actúa de forma muy eficaz en la eliminación de numerosas sustancias que dan olor y sabor al agua, así como de otras que originan principalmente alcoholes, aldehídos aromáticos, cetonas y esteres. descargas eléctricas en las tormentas, transformando el oxígeno en ozono.

Preozonización

Para aguas con alto contenido en hierro, manganeso, ácidos fúlvicos y ácidos húmicos, hay que dosificar ozono en función del COD (Carbono Orgánico Disuelto), cantidades de ozono por encima de los valores estequiométricos, serán requeridos para la eliminación del manganeso. 

Por otra parte, la eliminación de manganeso en esta clase de aguas está bastante influenciada por la alcalinidad del medio (mg CaCO3/L), así, en presencia de altas cantidades de bicarbonato, el ozono requerido es menor. El ion bicarbonato estabiliza el ozono disuelto, en cambio, los iones hidroxilo y las sustancias húmicas lo descomponen en radicales hidroxilos, siendo estos de mayor potencial de oxidación pero menos selectivos que el ozono molecular, por lo que se necesitará más ozono para oxidar la misma cantidad de manganeso.  

Los tiempos de contacto en preozonización para la eliminación de hierro y manganeso son de 2 + 3minutos, dosificando ozono solamente en el primer compartimento de la cámara de contacto.

Ozonización intermedia

El ozono previo a los filtros de carbón activo, CAG, potencia, entre otras cosas, una mejor eliminación de la materia orgánica. A parte del efecto de adsorción, también sobre el Carbón Activo existe un efecto biológico, el cual se desarrolla más o menos en función de la calidad de la materia orgánica del agua, así, las bacterias del carbón sólo pueden asimilar aquella materia que es biodegradable y tiene un tamaño adecuado para convertirse en asimilable.

El ozono antes del Carbón Activo beneficia por dos motivos:

  • Disminuye el tamaño de la partícula

Con esto se consigue que la materia que no puede acceder al microporo pueda hacerlo y conseguir así que el carbón activo aumente su capacidad de adsorción.

  • Aumenta el carácter biológico del carbón

Este punto también está relacionado con el anterior, ya que al disminuir el tamaño de la partícula parte de esta se convierte en asimilable, con lo cual aumenta la capacidad del carbón activo en eliminar M.O., THMs, formados previamente con precloraciones.

Descripción aplicación + tecnologías

  • Ozono
  • Ultravioletas

Ultravioletas en agua potable

La radiación ultravioleta ocupa las longitudes de onda entre 100 nm y 400 nm en el espectro electromagnético, entre la luz visible y los rayos X.

Se subdividen en cuatro bandas: UV-A, UV-B, UV-C y V-UV.

Los UV-C proporcionan la acción germicida asociada a la desinfección UV.
La gama germicida se encuentra entre 200 y 300 nm; la actuación germicida máxima (desinfección) se produce a 265 nm.

Es totalmente diferente a los desinfectantes químicos, que inactivan los microorganismos dañando o destruyendo las estructuras celulares.

Las lámparas de Ultravioletas producen unos fotones de radiación UV, que son absorbidos por las moléculas en el ADN del organismo, rompiendo los enlaces de hidrógeno. Esta reacción evita la duplicación del ADN y convierte las moléculas en inactivas.

Con una dosis suficientemente alta de Ultravioletas, la alteración genética es tal, que el macroorganismo deja de funcionar y por lo tanto muere.